Los espectadores disfrutaron. A lo largo de las tres horas de su recorrido el público le demostró todo el cariño. Entre espumas y al ritmo de la banda y tamborita la gente que asistió no paró de bailar.
Lo mejor del corso:
Entre lo mejor que se vivió en la noche del corso cruceño, fue la cantidad de carros alegóricos que las comparsas presentaron y fue lo que el público presente más destacó. «Están volviendo nuestras tradiciones, hace muchos años no se veían tantos carros bonitos en el corso, felicidades a todas las comparsas».
Por otro lado fue muy destacable la preparación de las diferentes comparsas ya que este año no solo hicieron su paso saltando, sino que mostrando una coreografía que fue del agrado del público.
¿Y el público?:
A las 21:00 los diversos sectores del Cambódromo lucían semivacíos y recién desde esa hora comenzó a llegar masivamente la gente a acomodarse en sus lugares. Hasta el cierre de esta edición (1 de la madrugada) ya habían pasado la mitad de las 150 comparsas inscritas para el corso.
Como extraño el carnaval en mi bella Santa Cruz de la Sierra.