Santa Cruz suma un millón de ha. en cinco nuevas áreas protegidas

Las reservas ecológicas serán creadas el próximo año.

Están ubicadas en las provincias Ichilo, Sara, Ñúflo de Chávez y Cordillera.
Desde el 2014, Santa Cruz contará con cinco nuevas áreas protegidas que representan más de un millón de hectáreas del territorio departamental. Las reservas naturales están ubicadas en las provincias Ichilo, Sara, Ñúflo de Chávez y Cordillera, donde se ha constatado una alta riqueza de biodiversidad.
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A pesar de los enormes esfuerzos realizados hasta la fecha para conservar los «pulmones» de Santa Cruz, las áreas protegidas son constantemente amenazadas por la tala forestal sin control, la caza ilegal de animales silvestres y, sobre todo, los incendios forestales.

El departamento cruceño cuenta con 32 reservas forestales. Juan Carlos Añez, director de Áreas Protegidas de la Gobernación, explicó que las nuevas reservas se sumarán a las 32 áreas ecológicas consolidadas en el departamento cruceño, de las 129 que existen a nivel nacional y que representan 25.5 millones de hectáreas de todo el territorio boliviano. “El 2014 estaremos con el proceso del primer componente para la creación de las áreas protegidas, es decir hacer el estudio técnico-científico y hacer la socialización. Después viene la segunda etapa, la implementación de los cuerpos de protección y por eso estimamos que el 2015 tendremos estas cinco áreas protegidas nuevas”, confirmó Áñez.
Para la creación de estas reservas ecológicas se hizo un estudio mediante una licitación pública nacional. Esta iniciativa se hizo posible gracias al Gobierno Departamental de Santa Cruz, a través de su Secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente y su Dirección de Áreas Protegidas. El resultado del mencionado estudio permitió confirmar los siguientes aspectos: gran parte de los sitios prioritarios por su alta biodiversidad se encuentra dentro de los espacios geográficos ya declarados como áreas protegidas; sin embargo, existe la necesidad de poder ampliar y reorientar esfuerzos en algunas de las áreas protegidas existentes y finalmente, la urgente necesidad de consolidar territorios como espacios de conservación de nuestra biodiversidad.

La Gobernación solo administra 15 áreas protegidas en Santa Cruz Pese a que Santa Cruz cuenta con 32 áreas protegidas, la Gobernación cruceña solo administra 15, de las cuales siete son departamentales y 8 corresponden a los municipios. En estos sitios naturales, este año la Gobernación trabaja con 139 personas y con un presupuesto de Bs 10 millones para realizar los controles rutinarios en vehículos y para el funcionamiento de los puestos de control, centros de operaciones y de interpretación. Sean suficientes o no los recursos económicos y humanos que se manejan, la Dirección de Áreas Protegidas, debe hacerle frente a las constantes amenazas por la caza de animales y la tala de árboles; sin embargo, Juan Carlos Áñez, asegura que el mayor riesgo son los incendios forestales que se dan en el departamento. Otras de las amenazas es el intento de la emisión de un Decreto que permita la exploración y explotación de recursos hidrocarburíferos al interior de las áreas protegidas.

En tanto, el ministro de Medio Ambiente, José Antonio Zamora, calificó como una acción positiva el hecho de que se declaren nuevas reservas ecológicas en el departamento de Santa Cruz; sin embargo, señaló que antes de la creación se debe tener exactamente clara la idea que se va a hacer. “Debemos tener la visión clara del conservadurismo con las políticas de desarrollo”, subrayó Zamora.

Las reservas tienen una alta riqueza en biodiversidad A partir de la comparación de las prioridades de conservación del departamento y de la red actual de área protegidas, según Juan Carlos Áñez, se identificaron cinco sitios o vacíos prioritarios de conservación. Uno de ellos es Meandros del Ichilo, que cuenta con una superficie aproximada de 528.941 hectáreas y está situada en el extremo oeste del departamento en la provincia Ichilo. Colinda con la Reserva Forestal El Choré y la Reserva Departamental de Vida Silvestre en Cicatrices de Meandros Antiguos del Río Ichilo. Otra de las áreas protegidas es Chiquitanía Central, cuya superficie alcanza a las 422.118 ha. Está ubicada en la parte central del departamento, entre los municipios de Concepción (Provincia Ñuflo de Chávez) y San Miguel (San Miguel de Velasco).

En tanto, la Chiquitanía Central, cuya superficie alcanza a las 73.202 ha., está situada al oeste del departamento, en la provincia Sara. Asimismo, la Chiquitanía Tradicional a la Amazonía, que tiene una superficie aproximada de 115.302 ha., está ubicada al norte del departamento, en la provincia Ñuflo de Chávez. Finalmente, Pilcomayo Parapetí, cuya superficie aproximada de 26.671 ha., situado al sur del departamento, en la provincia Cordillera.

Experta ve la deforestación como una amenaza de las áreas La experta en medio ambiente, María Rosario Carrasco, asegura que Bolivia tiene una rica biodiversidad. Sin embargo, existen serias amenazas al medio ambiente porque anualmente se deforesta más de 400.000 hectáreas de bosques entre las regiones del oriente, valles y el norte de La Paz que tienen los mayores porcentajes; además de los incendios que el 2010 afectaron incluso al área protegida de la Serranía del Iñao, situación que generó alarma por el escaso control y el avance irracional de las actividades humanas. «La deforestación es la mayor enemiga de los bosques y en consecuencia, la principal causa del calentamiento global, porque constituye una amenaza al estado ambiental por las consecuencias que trae. No olvidemos que la deforestación trae consigo la pérdida del medio natural, es decir, la destrucción de hábitats naturales de animales, que en muchos casos están en los árboles los cuales tardan muchísimos años en desarrollarse, trayendo consigo la desertificación de suelos y la muerte de muchas especies», señala en la introducción de su Blog de Bio-Química, sobre Áreas Protegidas.

Ante este panorama hubo la necesidad de crear áreas protegidas para conservar los recursos naturales y preservar las áreas naturales por varios motivos, entre los que sobresalen la protección de la biodiversidad, el mantenimiento de paisajes de excepcional belleza, la conservación de fuentes de agua o la protección de especies en peligro de extinción. «Las áreas protegidas cumplen múltiples funciones: protegen muestras representativas de ecosistemas, especies silvestres y recursos genéticos. Además, proveen servicios ambientales tan importantes como la producción de oxígeno, la absorción del dióxido de carbono, la producción de lluvias, la regulación del clima, la mitigación de inundaciones, la prevención de deslizamientos o derrumbes, entre otros muchos, señala la experta.

En tanto, el analista Daniel Larrea, señala que, entre los grandes desafíos de los años que vienen está el definir y establecer mecanismos de articulación entre las redes subnacionales emergentes y el SNAP. Por otro lado, y quizás más importante será transparentar la discusión y aprobación de los temas vinculados con las actuales y futuras áreas protegidas. Sólo así podremos hacernos un juicio sólidamente fundamentado sobre las decisiones que se toman sobre su futuro. el dia

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