Nadie frena extorsiones ni cobros ilegales en Palmasola

 

A TRES MESES DE LA MATANZA TODO SIGUE IGUAL

Familiares e internos afirman que para estar en el régimen abierto les cobran $us 1.000, mientras que por seguro de vida desde Bs 400 hasta $us 200. La Defensoría del Pueblo no ve avances

Los familiares afirman que nada mejoró. Las autoridades dicen que se trabaja en busca de cambios. Foto: Enrique Canedo
Los familiares afirman que nada mejoró. Las autoridades dicen que se trabaja en busca de cambios. Foto: Enrique Canedo

La pugna de poder por el control de Palmasola y los cobros ilegales que mantienen una rosca de corrupción en el penal fueron algunos de los detonantes que provocaron la muerte de 35 personas en agosto de este año en Chonchocorito, área de máxima seguridad de la cárcel cruceña. Estos factores, que propiciaron el ‘baño de sangre’ de aquella vez, parecen no haber cambiado a poco más de tres meses.

“Todo está igual, las promesas de mejorar esta situación que vivimos nunca se cumplen, porque aquí la corrupción y las extorsiones son la forma que se tiene para subsistir”, afirmó un interno, que convive con esta realidad en el PC-4 o régimen abierto de la cárcel. Él, por razones obvias, pidió mantener su nombre en el anonimato, puesto que contar la verdad que hay detrás de las murallas de la cárcel más poblada del país (actualmente hay más de 5.000 reclusos) puede complicarle la vida.  

“Los cobros por el derecho de piso, derecho de vida, el permiso para utilizar un teléfono celular, por la disciplina interna, por el pernocte de algún familiar o pareja y por la limpieza siguen siendo una cosa usual aquí”, comentó el reo, en un contacto telefónico, situación que demuestra que el bloqueo de las señales de los teléfonos celulares solamente fue una promesa que las autoridades hicieron presionadas por los decesos de agosto.

Como este interno, al que identificaremos como Carlos, una mujer presa en el pabellón de las féminas habla de una situación similar a la contada por el hombre. Según su testimonio, además de los  cobros que se hacen permanentemente en el penal, otra situación que ya se ha convertido en regla para todos es el pago de las escoltas policiales para asistir a las audiencias judiciales que tienen.

“Se debe pagar entre Bs 200 y 300 a cada uno de los policías que acompañan a los reos”, comentó la prisionera.

Los familiares

Al igual que los reclusos, que contaron cómo se mantienen las cosas en Palmasola, los familiares que con frecuencia van hasta el lugar para visitarlos coinciden con los internos en que nada ha cambiado en el penal.

“Todo lo que dicen sobre los cambios es mentira. Si en realidad hubieran querido mejorar la situación de los reos, harían que los que cobran dentro sean sancionados y se eviten los permanentes atropellos a los presos”, señaló Carla, hermana de un joven de 24 años que está con detención preventiva en el penal desde hace más de dos años por intento de homicidio.

“Mi hijo robó en una casa, ahora lleva más de un año en Palmasola. Cada mes debo pagar $us 100 por el cuarto donde vive y otros Bs 300 para que no lo maten. Esto no es vida, no sé hasta cuándo podré mantener esta situación”, dijo Clara, que tiene a su hijo en área de régimen abierto y al que visita casi a diario, pese a que los días de visita son jueves, sábados y domingos. 

“Cuando no es día de visita, pago Bs 5 en cada puerta para ingresar”, contó la mujer, señalando así una de las tantas irregularidades que se viven en Palmasola y que en su momento las denunció el exdirector de Régimen Penitenciario Ramiro Llanos, que reconoció que hasta antes de dejar el cargo las mejoras que se plantearon ejecutar después de la matanza de agosto no tenían mucho avance.

Defensor y autoridades

Frente a esta realidad, el director penitenciario nacional, Javier Aramayo, dijo que se está analizando la situación que se vive en Palmasola y en el resto de los penales del país, “para tomar determinaciones que serán de conocimiento público”. El hombre que tiene a su cargo el control de los penales reconoció que es necesario ajustar el sistema de vigilancia en las cárceles y que una muestra de su intención de trabajo es que en menos de un mes de funciones ya ha visitado más de cinco veces Palmasola.

Por su parte, el representante departamental de la Defensoría del Pueblo, Hernán Cabrera, señaló que en el tema que más se avanzó luego de la crisis en la cárcel cruceña fue en los procesos judiciales. Ahora los jueces van al penal para llevar adelante las audiencias y no sumar a la retardación de justicia.

Sin embargo, indicó que no se ha avanzado en transparentar el manejo penitenciario y que las denuncias por cobros irregulares siguen siendo una situación permanente “que hasta el momento no ha podido ser controlada ni esclarecida por las autoridades”.

Cabrera indicó que se ha instruido indagar estas situaciones y precisó que se intervino en casos puntuales, como la denuncia hecha por los reos que están en el ‘bote’ y que se quejan de estar viviendo como cerdos en una celda de cuatro metros cuadrados.

Además, el defensor dijo que el PC-7, pabellón de máxima seguridad que está en la parte posterior de la cárcel, no sirve  porque la estructura presenta daños en las paredes y los techos, hay goteras y los baños han empezado a rebalsar

    Otros detalles    

Lista de pagos

De acuerdo con algunos reclusos y sus familiares, para ser llevados al sistema de régimen abierto se debe pagar $us 1.000 (una sola vez).

Además, cuentan que una vez que se está en dicho pabellón, allí se paga un derecho de piso y un seguro de vida, montos que van desde Bs 400 hasta $us 200. A decir de estas personas, en el penal cruceño  se debe pagar Bs 50 por limpieza, Bs 20 por disciplina, Bs 80 por pernocte y Bs 200 por uso de celular. No se respetan los horarios de visita. Fuente El Deber

 

 

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